Cualquier cosa que se pueda decir sobre la forma de jugar que tiene Andrés Noción es insuficiente. Hasta alguien que desconoce de básquet se da cuenta de la tremenda actitud que tiene el chapu. Para que se entienda mejor: de los tremendos huevos que tiene.
A estas alturas puede resultar repetitivo, pero partido tras partido él se encarga de recordártelo. Sacrificar su sexta falta por el bien del equipo, poner el cuerpo ante jugadores mucho más grandes, tirarse de cabeza por la pelota o jugar infiltrado cuando otro no podría. Como se pudo ver en los recientes Juegos Olimpicos, que estando en una pata por culpa de una tendinitis igual no le importó para seguir jugando y ser uno de los máximos responsables para que Argentina se llevará la medalla de bronce de Beijing.
Es por eso que a veces no se entiende que en los Bulls lo pongan de suplente con pocos minutos si cuando es titular siempre rinde. Pero el chapu es de eso jugadores que tienen que jugar aunque lo haga mal porque la entrega y el sacrificio no te lo da cualquiera. Menos en una NBA tan individualista y soberbia.
Creo que si Nocioni hubiera elegido el fútbol como deporte seria un cinco tipo Giunta o Serna pero algo es seguro si yo fuese técnico de básquet y me dan a elegir a un jugador sin dudas que el primero que quiero tener si o si es al chapu Nocioni.
Uno de los pocos que te hacen emocionar con su juego, con razón juega en los Bulls si es un toro.
miércoles, 27 de agosto de 2008
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