martes, 5 de octubre de 2010

Honestidad bruta

Los éxitos generalmente provocan envidia y esa envidia muchas veces se transforma en un camino directo al odio. Los Lakers son la franquicia más ganadora de la última década y, junto con los Celtics y Bulls, de los equipos con mayor popularidad. Pero no todo son flores para los angelinos. Porque tantas alegrías han provocado que un sin número de detractores se sumen a la causa anti-Lakers. Es moneda corriente en los fans pero que un jugador tome la bandera, no suele ser tan común. Si no pregúntenle a Deron Williams, que no tuvo drama en disparar contra los últimos campeones cuando pusieron un micrófono a su disposición. "Odio a los Lakers. Son demasiado buenos", confesó el base de los Utah Jazz que agregó con pura sinceridad: "Los odio porque siempre ganan. Son un equipo muy duro... Nosotros en el equipo hablamos sobre eso, y no es un secreto, odiamos a los Lakers". Clarito ¿no? Y si, no es para menos. Ese palo para el equipo de Kobe & compañia tiene un por qué. En las últimas tres temporadas, el conjunto de Salt Lake City quedó eliminado de los playoffs a mano de Los Angeles. Y un dato más para agregar. De los 15 partidos que se jugaron en las series, los Jazz tan sólo pudieron ganar tres. Obvio, si eso no te genera odio a tu rival es que no te corre sangre por las venas. Pero para tranquilidad de Williams, hay una estadística que quizás lo incentive de cara a la próxima temporada. Hace poco más de 20 años atrás, un tal Michael Jordan sufría en carne propia el martirio de perder tres series seguidas ante Los Chicos Malos de Detroit. ¿Qué pasó a la siguiente temporada? Los Bulls fueron campeones...