domingo, 20 de junio de 2010

Féliz día, papá

Cada día más cerca del más grande. En esos segundos finales, donde lo único que se esperaba era que sonase la chicharra para enloquecer, él buscó quedarse con la anaranjada Spalding como dando a entender que después del aclamado 23, él es el que mejor la trata. Y claro, por más que el festejo sea plagiado de su majestad, eso de verlo levantando cinco dedos emociona. Hablamos de Kobe, hablamos de Jordan. Los Lakers una vez más campeones de la NBA. Una vez más Bryant recibiendo el premio de MVP y catapultando nuevamente las críticas de aquellos que lo tenían bajo la sombra de Shaq. Es cierto, no ganó solo. Tuvo a todo un equipo que lo respaldo pero él fue la piedra fundamental del éxito. En él séptimo partido anduvo con la pólvora mojada pero fiel a su mística regresó de entre los muertos cuando más se lo necesitaba. En el último cuarto, donde realmente valen los puntos, Kobe se cargó el equipo al hombro y la empezó a meter. No hubo chance. Los Celtics la habían piloteado bastante bien pero no pudieron mantener la buena ventaja que supieron tener y ante un Bryant inspirado la suerte estuvo echada. Fue 83-79 para los Angelinos que tuvieron a un tremendo Gasol (19 puntos y 18 rebotes) que bancó la parada cuando el 24 andaba con amnesia. Fue un partido feo, de baja anotación pero con un final dramático que parecía que ya había sido sellado minutos antes con un triple de Artest pero a la siguiente Rondo, increíblemente, respondió poniendo suspenso al film pero duró eso, un suspiro. Ya no había tiempo. La venganza del 2008. Los Celtics los tienen de hijos (ganaron 9 de 12 finales) pero en la general ya están mirando con preocupación. A uno se pusieron los Lakers (título número 16), que consiguieron un bicampeonato luego de nueve años (2000/2001) y que dejaron a su coach no solamente en la historia grande de la NBA sino en la del deporte de USA. Phil Jackson es el entrenador que más títulos ha ganado teniendo en cuenta todas las actividades deportivas (11 anillos). Increíble. Que festejen, se lo tienen merecido. Pero sabemos que esto no termina acá. Jordan se retiró con seis títulos, Kobe lleva cinco. Jordan ganós su anillos con dos tripletes (91/92/93 y 96/97/98), Kobe tendría que ganar el año que viene para igualarlo. Sólo es cuestión de tiempo. Con él, todo es posible.