jueves, 31 de mayo de 2012

Y pensar que no lo quería...


Cuando Red Auerbach llegó a los Celtics en el verano de 1950 tuvo su primera gran responsabilidad. Boston había terminado la temporada 49/50 con el tercer peor record de la liga pero ante la desaparición de los Denver Nuggets y debido a que los Waterloo Hawks se cambiaron de competencia, el conjunto de Massachusetts se quedó con esa tran preciada primera selección de draft. La sensación por aquellos años era un base que no se cansaba de despertar elogios en la universidad de Holy Cross de Worcester, ubicada a 65 kilometros de Boston. La fanaticada de los Celtics lo pedía pero Red tenía otros planes. "Necesitamos un hombre alto, de pequeños hay a patadas. Estoy aquí para ganar, no para elegir a palurdos locales", fue la respuesta de Auerbach que cuando llegó el momento del sorteo no solamente eligió al  pivot Chuck Share sino que para la sorpresa de muchos, seleccionó al primer hombre de raza negra que jugaría en la liga, Chuck Share. El base en cuestión no tenía muchas ganas de continuar su carrera en el mundo profesional, es más lo incentibaba con mayor impetu la idea de abrir una cadena de gasolineras, por eso cuando los Tri Cities Blackhawks lo eligieron no se molestó en viajar a Illinios. Debido a esas pocas ganas los Blackhawks decidieron ceder sus derechos y terminó en manos de los Chicago Stags. Sin embargo, antes del comienzo de la temporada el conjunto de Chicago se disolvió y todos sus jugadores fueron repartidos entre todos los equipos de la liga. Los tres bases que tenían los Stags eran pretendidos por los Warriors, los Knicks y los Celtics. Pero ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, Maurice Podoloff , primer comisionado de la NBA, escribió los tres nombres en papelitos y los metió en un sombrero. Boston estaba obsesionado con Max Zaslofsky, que había sido goleador de la liga un par de años antes, pero la suerte estuvo del lado de los Knicks que se quedaron con Zaslofsky mientras que los Warrios con Andy Phillip. Boston se tuvo que conformar con el tercero en discordia que terminó ganando nada menos que seis anillos y siendo el máximo asistidor en la historia de los Celtics, un tal Bob Cousy.