El ego de esas super estrellas de la NBA era el principal temor que tenía Chuck Daly, entrenador del Dream Team, por aquel entonces. Cómo lograr que tipos acostumbrados a ser los dueños de la pelota, dejaran de lado ese instinto individualista y pensaran en lo que realmente era lo importante, el equipo. Para eso, Daly junto con Krzyzewski, su ayudante, organizaron un partido ante un combinado universitario que reunía a varios nombres que años después brillarían en la NBA. Bobby Hurley, Grant Hill, Chris Webber y Penny Hardaway, entre otros, integraban aquel equipo que no se intimidó ante la constelación de estrellas. El encuentro se llevó a cabo en la Jolla, donde concentraba el Dream Team, y los muchachos universitarios se hicieron un festín. Es que los Jordan, Bird, Barkley, no sabían como jugar en equipo. Tenían miedo en asumir responsabilidades ofensivas que pudieran luego despertar el enojo de alguno. Y con eso, las jóvenes promesas hicieron negocio. Pero a pesar de que Daly no lo comentó públicamente, ese realmente era su plan. Quería tocarles el orgullo a sus jugadores para que supieran como encarar los Juegos Olímpicos que se avecinaban. Por eso apenas hizo jugar a Jordan y también por esa misma razón no se preocupó mucho en realizar ajustes defensivos para revertir la historia. Pero para que la prensa no se enterara de esto, sino hasta 20 años después, Daly hizo borrar el 62-54 del tablero antes de que los periodistas ingresaran al gimnasio. Luego del partido dicen que Bird afirmó que "probablemente alguno de estos chicos deberían estar jugando en este equipo".
viernes, 12 de octubre de 2012
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